La lluvia en Barcelona
Esta semana estoy de guardia. Eso quiere decir que llevo encima un teléfono móvil y en casa tengo un ordenador portátil, y que tengo que estar localizable fuera del horario laboral habitual.
La empresa para la que trabajo, CLABSA, se ocupa de gestionar el alcantarillado de la ciudad de Barcelona. En las zonas de clima mediterráneo, como Barcelona, las lluvias suelen producirse sobre todo en primavera y otoño, con un carácter más bien tormentoso y de intensidad fuerte. Durante muchos meses al año puede no llover o hacerlo de forma muy suave, pero cuando cae el agua lo hace con ganas.
Gracias a las previsiones del Servei Meteorològic de Catalunya y del Instituto Nacional de MeteorologÃa podemos saber a corto plazo cuál será el comportamiento del tiempo, aunque sea de froma más o menos aproximada.
Pero cuando la lluvia viene y es fuerte no hay forma de pararla… por eso CLABSA dispone de un telecontrol avanzado para manejar a distancia y en tiempo real las grandes cavernas subterráneas de Barcelona, los depósitos de retención de aguas pluviales.
Gracias a ellos Barcelona se salvó de graves inundaciones que afectaron a toda el área metropolitana hace un par de veranos. Actualmente siguen cumpliendo su función en silencio, que es de la mejor forma en que pueden funcionar.
Asà pues, armado con mi móvil y mi portátil, me he pasado las dos últimas noches supervisando que la lluvia no hiciera estragos, observando el radar meteorológico y controlando el funcionamiento de los depósitos de retención.
A pesar de todas las alarmas acerca del peligro que entrañaba la borrasca que acaba de cruzarnos, debo decir que tampoco es que haya llovido tanto…