Cambio de habitaciones
Como vimos que en la habitación de Inés se colaba frÃo y habÃa corrientes, para evitar sus otitis recurrentes hemos cambiado todas las habitaciones de la casa. Ha sido un domingo agotador, y lo hemos conseguido hacer entre mi padre, Silvia y yo.
Ahora Inés duerme en nuestra habitación, nosotros en la sala de máquinas, y la de Inés ahora es el despacho.
La mayor beneficiada ha sido Inés, claro, pero cuando se amplÃe la familia tendrá que aprender a compartir su sitio.