Vacaciones en Mallorca
Este año nos hemos ido de vacaciones los cuatro a Mallorca.
Al terminar la última jornada de trabajo salimos en barco desde el puerto de Barcelona para hacer la travesÃa mientras dormÃamos.
Nos llevamos el coche, y escogimos Balearia para hacer el trayecto porque nos permitÃan la posibilidad de hacer el desembarco hasta dos horas más tarde de la llegada. De hecho fuimos los últimos en salir del barco.
Al llegar nos estaban esperando nuestros amigos, con los que fuimos a dar una vuelta por Palma después de comer. Hicimos un recorrido caminando en el que pasamos por la Plaça Major.
Al llegar a la Plaça de Cort, donde hay un olivo milenario, regresamos para descansar.
Al dÃa siguiente, domingo, subimos al Castell de Bellver aprovechando que la entrada era gratuita (aunque las salas estaban cerradas y al final nos quedamos con ganas de verlas)
Más tarde hicimos la mÃtica subida a Na Burguesa, desde donde se podÃan disfrutar de unas vistas impresionantes. De niño mis padres me llevaban mucho y recuerdo el sitio con cariño, aunque la carretera es realmente estrecha.
Tras comer en Génova nos fuimos a bañar a la Cala del Mago, otro de los lugares a los que mis padres me llevaban a menudo. En realidad hay dos calas tocándose y otra más algo más lejos, pero no fuimos a la que yo recordaba. Aún asà el baño fue fantástico y las niñas disfrutaron mucho, sobre todo Núria que se daba su primer baño en el mar.
Al dÃa siguiente nos hicimos un recorrido por la Serra de Tramuntana. Comenzamos visitando Valldemossa.
Aunque la intención era pasar rápido, las tiendas nos encandilaron y nos quedamos a comer. No entramos a la cartuja, pero dimos un paseo por sus jardines.
Pasamos por Deià a través de una carretera con unas vistas fantásticas, y al final llegamos a Son Marroig, desde donde se puede ver el monumento natural de Na Foradada. Muchas tardes mis padres nos traÃan aquà a relajarnos mirando el mar.
El plan original era parar en Sóller o en el Port de Sóller, tomar el tranvÃa de ida y de vuelta, y dar un paseo por los dos lugares. Como la hora de llegada no era muy propicia (a pleno sol de las cuatro de la tarde) y las tres chicas se habÃan dormido decidà continuar carretera hasta el monasterio de Lluc. El camino fue fantástico, con unas vistas espectaculares de las que no tengo fotos (iba conduciendo). Pasamos al lado del Puig Major (la montaña más alta de la isla), los dos embalses de Cúber y Gorg Blau y finalmente llegamos al monasterio de Lluc, escenario de múltiples excursiones con el colegio.
El siguiente dÃa nos acercamos caminando a la Catedral de Palma pasando por las Rambles, el Born y los de s’Hort del Rei.
Justo allà hay uno de mis rincones mágicos: un estanque de aguas verdes, rodeado de piedra, y con algunos cisnes.
Continuamos el camino por el Parc de la Mar, la Catedral y algunos juegos infantiles.
Por la tarde nos fuimos en coche a la larga playa de Es Trenc por el extremo de Ses Covetes. De nuevo fue un baño fantástico y divertido con las niñas.
Tanto nos gustó que vimos la puesta de sol en la playa y volvimos a Palma ya de noche.
Dedicamos la mañana del dÃa siguiente a descansar por la mañana, y por la tarde dimos una por los alrededores del paseo marÃtimo.
En este parque mi hermano aprendió a montar en bicicleta. Es curioso (y esta reflexión no la hice yo) que mi hermano, nacido en Mallorca, es «el mallorquÃn», pero en realidad soy yo quien se crió en la isla y quien tiene los recuerdos más arraigados.
Al siguiente dÃa nos cruzamos la isla para ir al Safari Zoo. Es un parque zoológico en el que una parte se recorre en coche atravesando los recintos de los animales en libertad (¡cuidado con los monos!), y otra en el que se pasea por las jaulas donde residen. Nos pareció espectacular; en la penÃnsula hay que recorrer unos 300 kilómetros para ver algo parecido.
Real GNU!
Por la tarde nos dirigimos a Portocolom, donde pasamos unos dÃas. El mar era cautivador.
Allà nos trataron de maravilla, como muestra la paella a la brasa que tuvimos el placer de degustar.
Coincidió que eran las fiestas de Sant Agustà en Felanitx y nos acercamos varias tardes a los juegos infantiles. Incluso una noche tuvimos canguros y ¡pudimos ver el concierto de los Horris Kamoi!
Todo lo bueno se termina, y finalmente llegó la hora de marchar de vuelta, esta vez de dÃa. Entre tanto habÃamos dejado de lado las visitas para comprar regalos y comida para los más cercanos.
En resumen, un viaje para recordar en el que nos han tratado de maravilla, y que nos gustarÃa poder repetir cada año. ¿Hay algún trabajo de desarrollador en Mallorca? ¿Y de fisioterapeuta?
El resto de las fotos están aquà (como siempre, con las que tienen gente sólo visibles para los conocidos).
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3 respuestas para “Vacaciones en Mallorca”Lo has descrito muy bien, como siempre. Me llevo un buen recuerdo de mallorca y las ganas de volver, sobre todo cuando núria sea un poco mayor y se entere más de todo. Y asà poder descubrir todos los rincones maravillosos que no vimos.
Maravilloso,
Una puntualización: tú también aprendiste a montar en bicicleta en el mismo lugar.
Alguna vez deberÃamos ir todos juntos.
Seria agradable que nos encontráramos otra vez todos juntos y Victoria colocándonos a cada uno en el sitio adecuado de la mesa.una o varias veces! es como si fuéramos una familia .es como nos sentimos estos dias.