Mapa de paÃses
Ya puedo añadir un paÃs visitado más a mi particular mapa del mundo:
Parece que cuanto más remoto mejor.
El sitio de Pablo Rodríguez Madroño
29 de julio de 2012
Ya puedo añadir un paÃs visitado más a mi particular mapa del mundo:
Parece que cuanto más remoto mejor.
23 de julio de 2012
I’ve been working in Australia for the last 3 weeks…
… but as you can see I’m so terribly busy – I’m the one writing on the whiteboard – that I haven’t had time to write anything about it!
21 de mayo de 2012
Patufet, on ets?
A la panxa del bou, on no hi neva ni hi plou!
Las cosas que deben hacer los padres por sus guarderÃas hijos…
Modelo de buey en corcho, fieltro y rotulador, sobre fondo de cartón duro. Diseño original de tobuushi.
2 de mayo de 2012
I recently read a somewhat old essay by Scott Berkun, Why software sucks, and the discussion about Construction vs. Design left me thinking.
In essence, the Construction viewpoint starts from the small pieces and tries to build up a vision, whereas the Design process begins with a wide perspective and tries to find the pieces needed to fulfill it.
In some way I think that this can be compared greatly to Google and Apple, and maybe to Android and iOS. While Google has great tools and services for a quite large number of tasks, it lacks a grand vision and the interactions are sometimes complicated. Apple, on the other hand, begins with the user experience and slowly but steadily tries to accomplish it, although some features may be missing.
This is very idealistic, of course, but maybe the background is the fight between Engineering (we do it because we can) and Product Management (to complement the user experience we have to do it).
Personally I’m making the transition from Construction to Design, but now that I think of it I’m realizing that I started this journey some time ago.
30 de abril de 2012
Estos últimos dos meses he estado trasteando bastante con los móviles de gama alta, Android y iOS. Incluso parecÃa que en ocasiones era el único tema del que podÃa hablar, asà que ahà van mis ánimos a quien me haya tenido que aguantar durante este tiempo.
Tras casi tres años de servicio y más de un año declarado oficialmente obsoleto, creÃa que habÃa llegado la hora de jubilar mi viejo iPhone 3G y sustituirlo por alguno de los nuevos teléfonos de gama alta: un iPhone 4S o un Samsung Galaxy S II. Dadas las dificultades de conseguir un iPhone 4S subvencionado y a que habÃa oÃdo hablar muy bien de Android, lo habÃa probado y me habÃa gustado (y habÃa flipado con el vÃdeo de Ice Cream Sandwich, todo hay que decirlo), al final me decidà por el Samsung Galaxy S II.
Tengo una mente abierta, aunque tengo que reconocer que soy algo puntilloso y exigente. Creo que esto provocó que en poco más de una semana estuviera deseando tirar el teléfono con Android contra una pared de pura frustración. Al final lo he vendido de segunda mano y he vuelto al universo iOS con un iPhone 4S.
No todo es malo, asà que voy a comenzar por las partes buenas de Android que echo de menos en iOS:
Sin embargo, Android está plagado de fallitos y de detalles mal acabados que acaban haciendo que la experiencia de uso sea frustrante. Tal vez algunos de los puntos sean más debidos a Samsung que a Google, pero ahà van de todos modos:
Como sistema con potencial Android es fantástico. Ahora bien, necesita una máquina poderosa y se debe reconocer el mérito de iOS de funcionar en un hardware inferior con prestaciones similares o superiores. Tampoco ofrece una experiencia de usuario consistente, ni da las herramientas necesarias para el mantenimiento adecuado del teléfono (aunque tal vez Google Drive sea la solución a esto). Tras acostumbrarme a iTunes, restaurar copias de seguridad (en unas 10 actualizaciones de sistema operativo creo que no he perdido ningún dato aún), sincronizar listas de reproducción y otras maravillas (en 10 minutos tenÃa el móvil nuevo en el mismo estado que el antiguo y con las nuevas opciones configuradas), el vacÃo presente en el universo de Android me asusta.
Tampoco entiendo los clamores de libertad: Android no es libre, al menos no lo suficiente como para hacer funcionar un teléfono por completo (el núcleo sà que lo es, claro). Pero el ecosistema permite que surjan ROM’s de todo tipo, con relativamente poco soporte, poco estables o con funcionalidad incompleta. Poca gente (casi nadie) ha cambiado el kernel del sistema, o ha flasheado una ROM. Algunos ni siquiera han instalado aplicaciones. Pero lo peor es que las herramientas necesarias para hacer esto, y las de copia y sincronización, funcionan mejor en Windows que en otros sistemas. Todo esto por la libertad.
Como usuario me parece mucho mejor la experiencia que proporciona iOS, que se puede resumir en que los caminos para hacer cosas están limitados, pero lo que se puede hacer, que cubre la gran mayorÃa de necesidades, simplemente funciona. Si bien se corre el peligro de un recorte de la libertad de uso de los dispositivos, en realidad Apple y iOS están consiguiendo traspasar la frontera entre tecnologÃa y usuarios eliminando la capa de frikismo que suele interponerse y que dificulta su utilización.
Pienso que uno se acostumbra al primer smartphone que utiliza. No obstante, invito a los usuarios de Android a hacer el paso inverso que yo he hecho y a que descubran qué se siente al poder dedicar el tiempo a hacer cosas productivas con iOS y no a colocar los iconos por decimoséptima vez en el lanzador. Tal vez no vuelvan atrás: en mi caso preferÃa utilizar iOS 4.1.2 con un iPhone 3G a Android 4.0.3 con un Samsung Galaxy S II, que a pesar de las numeraciones están separados por dos generaciones de sistemas operativos y hay un abismo a nivel hardware.
Es una pena, pero veo que por culpa de Android y por otras muchas cosas Google se está hundiendo en la mediocridad.
Hasta aquà quiero leer. Me he vendido a Apple; soy un forofo de la simplicidad y de las cosas que funcionan. ¿Es eso malo, acaso?