Patufet
Patufet, on ets?
A la panxa del bou, on no hi neva ni hi plou!
Las cosas que deben hacer los padres por sus guarderÃas hijos…
Modelo de buey en corcho, fieltro y rotulador, sobre fondo de cartón duro. Diseño original de tobuushi.
El sitio de Pablo Rodríguez Madroño
Patufet, on ets?
A la panxa del bou, on no hi neva ni hi plou!
Las cosas que deben hacer los padres por sus guarderÃas hijos…
Modelo de buey en corcho, fieltro y rotulador, sobre fondo de cartón duro. Diseño original de tobuushi.
Estos últimos dos meses he estado trasteando bastante con los móviles de gama alta, Android y iOS. Incluso parecÃa que en ocasiones era el único tema del que podÃa hablar, asà que ahà van mis ánimos a quien me haya tenido que aguantar durante este tiempo.
Tras casi tres años de servicio y más de un año declarado oficialmente obsoleto, creÃa que habÃa llegado la hora de jubilar mi viejo iPhone 3G y sustituirlo por alguno de los nuevos teléfonos de gama alta: un iPhone 4S o un Samsung Galaxy S II. Dadas las dificultades de conseguir un iPhone 4S subvencionado y a que habÃa oÃdo hablar muy bien de Android, lo habÃa probado y me habÃa gustado (y habÃa flipado con el vÃdeo de Ice Cream Sandwich, todo hay que decirlo), al final me decidà por el Samsung Galaxy S II.
Tengo una mente abierta, aunque tengo que reconocer que soy algo puntilloso y exigente. Creo que esto provocó que en poco más de una semana estuviera deseando tirar el teléfono con Android contra una pared de pura frustración. Al final lo he vendido de segunda mano y he vuelto al universo iOS con un iPhone 4S.
No todo es malo, asà que voy a comenzar por las partes buenas de Android que echo de menos en iOS:
Sin embargo, Android está plagado de fallitos y de detalles mal acabados que acaban haciendo que la experiencia de uso sea frustrante. Tal vez algunos de los puntos sean más debidos a Samsung que a Google, pero ahà van de todos modos:
Como sistema con potencial Android es fantástico. Ahora bien, necesita una máquina poderosa y se debe reconocer el mérito de iOS de funcionar en un hardware inferior con prestaciones similares o superiores. Tampoco ofrece una experiencia de usuario consistente, ni da las herramientas necesarias para el mantenimiento adecuado del teléfono (aunque tal vez Google Drive sea la solución a esto). Tras acostumbrarme a iTunes, restaurar copias de seguridad (en unas 10 actualizaciones de sistema operativo creo que no he perdido ningún dato aún), sincronizar listas de reproducción y otras maravillas (en 10 minutos tenÃa el móvil nuevo en el mismo estado que el antiguo y con las nuevas opciones configuradas), el vacÃo presente en el universo de Android me asusta.
Tampoco entiendo los clamores de libertad: Android no es libre, al menos no lo suficiente como para hacer funcionar un teléfono por completo (el núcleo sà que lo es, claro). Pero el ecosistema permite que surjan ROM’s de todo tipo, con relativamente poco soporte, poco estables o con funcionalidad incompleta. Poca gente (casi nadie) ha cambiado el kernel del sistema, o ha flasheado una ROM. Algunos ni siquiera han instalado aplicaciones. Pero lo peor es que las herramientas necesarias para hacer esto, y las de copia y sincronización, funcionan mejor en Windows que en otros sistemas. Todo esto por la libertad.
Como usuario me parece mucho mejor la experiencia que proporciona iOS, que se puede resumir en que los caminos para hacer cosas están limitados, pero lo que se puede hacer, que cubre la gran mayorÃa de necesidades, simplemente funciona. Si bien se corre el peligro de un recorte de la libertad de uso de los dispositivos, en realidad Apple y iOS están consiguiendo traspasar la frontera entre tecnologÃa y usuarios eliminando la capa de frikismo que suele interponerse y que dificulta su utilización.
Pienso que uno se acostumbra al primer smartphone que utiliza. No obstante, invito a los usuarios de Android a hacer el paso inverso que yo he hecho y a que descubran qué se siente al poder dedicar el tiempo a hacer cosas productivas con iOS y no a colocar los iconos por decimoséptima vez en el lanzador. Tal vez no vuelvan atrás: en mi caso preferÃa utilizar iOS 4.1.2 con un iPhone 3G a Android 4.0.3 con un Samsung Galaxy S II, que a pesar de las numeraciones están separados por dos generaciones de sistemas operativos y hay un abismo a nivel hardware.
Es una pena, pero veo que por culpa de Android y por otras muchas cosas Google se está hundiendo en la mediocridad.
Hasta aquà quiero leer. Me he vendido a Apple; soy un forofo de la simplicidad y de las cosas que funcionan. ¿Es eso malo, acaso?
For those of you looking for the old Google Sync for iOS link (which has not been working for quite a bit of time, although the documentation still points to it), the new address is:
Kudos to the forum contributors!
Hace unos dÃas cambié mi venerable iPhone 3G por un flamante Samsung Galaxy S II con Android 2.3.
Como soy algo inquieto durante los últimos dÃas he estado probando diferentes versiones de firmware, además de rootearlo y de desbloquearlo. Por ahà se ha ido la garantÃa…
He probado los siguientes firmwares, además del oficial de Samsung de fábrica:
Me planteo volver atrás a la versión de fábrica Android 2.3 de Samsung. ¿Es triste? SÃ, pero es la mejor forma de aprovechar el potentÃsismo hardware que es el Samsung Galaxy S II.
La daré antes una oportunidad a Ice Cream Sandwich probando a recalibrar la baterÃa, porque en teorÃa gasta menos que la versión anterior.
Probaré otros lanzadores más allá de la interfaz TouchWiz, pero es fundamental que encuentre una aplicación equivalente al «Program Monitor» al que me he acostumbrado.
Una cosa que me irrita es que el software es muy inconsistente, casi tanto como métodos hay para obtener acceso de root, desbloquear, instalar kernels o firmware.
Los Reyes Magos se portaron con un puzzle de 1.000 piezas, que en cuanto pude estrené:
Ésta fue la parte fácil, en que las piezas eran de colores diferentes y se podÃan poner sin demasiado esfuerzo:
No lo parece, pero todo el centro verde y amarillo, pieza a pieza, parece igual.
Me duró cuatro dÃas (literalmente), pero eso no hace honor a que fue un puzzle difÃcil y en el que hubo que aplicar diferentes técnicas: separación por colores, búsqueda de piezas para un lugar, situación de piezas, separación por formas, prueba y error…
¿Cuál será el siguiente?